
La Dirección de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra bajo tuición del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), presentó ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), organizada por el Reino Unido las propuestas para el cuidado de la Madre Tierra y acciones frente al cambio climático.
El encuentro inició el 31 de octubre y concluye el 12 de noviembre de 2021 en el Scottish Event Campus (SEC) de Glasgow (Reino Unido).
Angélica Ponce, Directora Ejecutiva de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, a tiempo de concluir el evento denominado “Escuchando el llamado de la Madre Tierra: Voces de gobiernos, pueblos indígenas, mujeres y jóvenes”, desctacó la defensa de los derechos de la Madre Tierra por parte de los pueblos indígenas de Bolivia, ante la insensibilidad y propuestas sin acciones de países capitalistas.
“Bolivia es referente en el respeto a los derechos de la Madre Tierra, somos uno de los países que hemos luchado para que nuestra Madre Tierra tenga derechos como sujeto de vida, pero lamentablemente el mundo capitalista no entiende eso, solo nos dan propuestas, pero no nos dan soluciones, los pueblos del mundo buscamos la justicia climática y cada uno de nosotros tenemos que poner el granito de arena, la plata no soluciona nuestro problema”, señaló Ponce durante su intervención.
La autoridad lamentó que el mundo capitalista solo haga “promesas” y no de soluciones concretas para los pueblos más vulnerables que sufren las consecuencias del cambio climático.
“Con mucho dolor puedo decir hoy que los pueblo indígenas no tenemos espacios de asumir y verter nuestro conocimiento, nuestra propuesta como pueblos indígenas. Hemos visto dentro de este trayecto en eventos internacionales los gobiernos pueden prometernos muchas cosas, pero los pueblos indígenas seguimos siendo sometidos con el mundo capitalista”, señaló.
Ponce manifestó que el mundo consumista invade los pueblos indígenas día a día terminando con los ríos, montañas, semillas, culturas y con la vida misma. “Tendríamos que reconsiderar que nuestra Madre Tierra hoy nos llama a cada uno de nosotros a un reflexión, para recuperar y reconocer cuál es el grito de lágrimas que nos llama, porque las grandes ciudades se van contaminando con los humos de las movilidades y las minas”, acotó.